Seguramente tienes previsto realizar un
desplazamiento largo con tu vehículo en las próximas semanas. Además de
someterlo a la revisión correspondiente, es importante que sepas que
algunos de sus componentes tienen fecha de caducidad. Si se pasan, la
indigestión puede ser de escándalo... El paso del tiempo o el desgaste
por el uso son algunos de los factores causantes.
Seguramente tienes previsto realizar un desplazamiento largo con
tu vehículo en las próximas semanas. Además de someterlo a la revisión
correspondiente, es importante que sepas que algunos de sus componentes
tienen fecha de caducidad. Si se pasan, la indigestión puede ser de
escándalo... El paso del tiempo o el desgaste por el uso son algunos de
los factores causantes.
Tu coche también tiene fecha de caducidad.
Esto no quiere decir que llegado un determinado momento vaya a aparecer
una pantallita, comenzar una cuenta atrás, escucharse una voz con un
mensaje del tipo “este coche se autodestruirá” e iniciarse una explosión
que sea el principio del fin (¡cuánta televisión vi durante mi niñez!).
Pero sí que has de prestar especial atención a la fecha de caducidad de
muchos de sus elementos, que bien por el kilometraje y su consiguiente desgaste, o bien porque el tiempo no pasa en balde para ninguno, conviene cambiarlos
pasado un tiempo. No te tires de los pelos pensando en todas las piezas
de tu coche; sólo son algunos los componentes que necesitan una
renovación.
Si no los cambias a tiempo, y por un casual han de entrar en acción pasada su fecha de caducidad, es muy posible que no funcionen correctamente. Piensa por un momento que tu cinturón de seguridad falla cuando lo necesitas... Por último, conviene que al menos una vez al año pases una revisión
a tu coche en un centro de diagnosis para detectar posibles fallos en
los sistemas electrónicos (que, en teoría, no caducan).
Limpiaparabrisas
Las escobillas limpiaparabrisas son uno de los elementos que conviene cambiar, aproximadamente, una vez al año.
Síntomas como líneas finas de agua, que las escobillas se muevan pero
tras de sí dejen zonas mojadas, estrías en la luna delantera o el hecho
de que rechinen o que funcionen a saltos son algunas de las señales que
indican que el final de su vida útil ha llegado.
Batería
Giras la llave de contacto, y un ruido ahogado sustituye al alegre runrun del motor. ¿Qué sucede? La batería ha muerto. Este elemento tiene una vida media de unos 4-5 años,
aunque depende bastante del uso que se haga de ella. Muchos coches
incluyen un testigo que avisa de posibles problemas con la batería, e
incluso de su estado.
Luces
Como media, las bombillas tienen una vida de unos 2-3 años. Cuando cambies una de las lámparas, no te olvides de realizarles el control y el reglaje
(recuerda que obligatorio llevar en el coche un juego de repuesto).
Además, de vez en cuando, limpia los cristales y revisa su
transparencia. Las luces de xenón han de cambiarse en un taller porque no pueden manipularse.
Climatizador
Si tu climatizador desprende un olor desagradable, no emite suficiente aire o deja de eliminar el vaho, no lo dudes: necesita una puesta a punto. Cada dos años ha de cambiarse la carga del gas y comprobar la estanqueidad del circuito. Además, una vez al año debe cambiarse el filtro del habitáculo, y cada cinco -o si ha tenido que abrirse el circuito-, el deshidratador.
Airbag
Aunque con el airbag no siempre se puede hablar de fecha de caducidad -actualmente debe aguantar toda la vida útil del vehículo-, algunos modelos más antiguos lo indican en su manual de instrucciones (el periodo oscila entre 10 y 15 años).
Eso sí, sea del año que sea tu coche, estáte atento al piloto
del cuadro de mandos que se refiere al buen funcionamiento del airbag
(éste no siempre es el icono del airbag; puede llamarse de otras
maneras, como SRS); si éste se ilumina, es el momento de revisarlo.
Revisión periódica
No sobra recordar los puntos a revisar a medida que tu coche cumple kilómetros: aceite del motor y filtro (15.000 km); filtro del aire (20.000 - 30.000 km); filtro de combustible (30.000 - 50.000 km); filtro del habitáculo (15.000 km); líquido de frenos (20.000 km o 2 años); anticongelante (2 años); pastillas de freno (20.000 - 40.000 km); bujías (2 años o 60.000 km); correa de distribución: 80.000 - 120.000 km); y embrague (desde 100.000 km).
Cinturón de seguridad
Teóricamente, el cinturón de seguridad no caduca y debe aguantar toda la vida útil del vehículo.
Pero lo cierto es que debe revisarse periódicamente para comprobar que
no tiene desgarros y que el anclaje aún funciona correctamente. El paso
del tiempo y algunos frenazos pueden disminuir la eficacia del anclaje y hacer que ceda, con nefastas consecuencias. En caso de accidente hay que cambiarlos -algunos modelos incluso lo indican en su manual de instrucciones-.
Mando del cierre centralizado
Este mando, que te permite abrir y cerrar el coche a cierta
distancia, tiene el mismo inconveniente que cualquier cacharrillo que
use pilas: éstas se gastan. Así que si
notas que empieza a fallar, que cada vez tienes que acercarte más para
abrir tu vehículo, o síntomas similares, no te desesperes pensando que
se ha averiado: ha llegado el momento de cambiarle las pilas a tu mando.
Neumáticos
Aunque no hagas muchos kilómetros a tu coche como para desgastar sus neumáticos, y la profundidad del dibujo nunca sea inferior a 1,6 mm, tienen una fecha de caducidad (suele rondar los cinco años desde que salieron de fábrica). Para saber cuándo se fabricaron, sólo tienes que fijarte en una impresión con forma de óvalo que contiene cuatro cifras. Éstas indican la semana y el año en que se ha fabricado.
Catalizador
Es otro de los elementos con una vida caduca. El catalizador, encargado de filtrar el humo -elimina partículas contaminantes y ruido-, debe sustituirse cada 40.000 - 60.000 km. Un síntoma que delata a un catalizador anciano es el incremento del consumo de combustible.
Si se enciende un testigo que se refiera a un mal funcionamiento del
motor (por ejemplo, el de la sonda Lambda), haz que también revisen el
catalizador, ya que puede afectarle.
Amortiguación
El desgaste de los amortiguadores se produce paulatinamente, por lo no es extraño que no te percates de él. Sin embargo, su deterioro hace que el vehículo pierda estabilidad y maniobrabilidad, con lo que es necesario cambiarlos. ¿Cada cuánto tiempo? La vida del amortiguador varía muchísimo en función del tipo de conducción al que se someta al coche; por ello, algunos deberán cambiarse a los 60.000 kilómetros, y otros duran a la perfección hasta los 80.000. Todo depende del uso que se haya hecho de ellos.
Elementos del coche que no caducan
Sistema de frenado ABS
Aunque en teoria no tiene un límite de vida, conviene asegurarse periódicamente de su correcto funcionamiento. Normalmente, si se produce alguna incidencia en el sistema de frenado -fallo en el cableado, sensores, etc.-, salta un testigo en el cuadro de mandos que así lo indica.
Sistema de frenado ASR
Este dispositivo, que evita que las ruedas resbalen en frenadas sobre nieve o hielo, también tiene una vida útil superior a la del vehículo. Al igual que sucede con el ABS, si falla, un testigo se enciende en el cuadro de mandos.
Control de estabilidad
Se le conoce por múltiples siglas: ESP, ESC, DSC... Es un dispositivo
electrónico, y como tal, no caduca. Pero ojo, porque su comportamiento
va ligado al correcto funcionamiento de otros sistemas.
Sistemas de control de velocidad
Consiste en un mecanismo electrónico que permite fijar una velocidad determinada. No caduca, pero un testigo en el cuadro de mandos avisa en caso de que haya algún problema.
Control de distancia de seguridad
Mantiene una distancia mínima con el vehículo que le precede. Como los anteriores, no caduca, pero si falla, se iluminará un piloto en el tablero.
Control de presión de los neumáticos
No caduca, pero si se estropea el ABS o alguno de los sensores hay que sustituirlos. Un piloto del tablero te avisará de posibles fallos.
Sensor de ocupación
Activa el avisador del cinturón y del airbag. Debido a su importancia debe revisarse cada cierto tiempo (en caso de fallo no saltará el airbag).